traductor

miércoles, 19 de junio de 2013

Hay una rueda,
girando al infinito.

Bajo los troncos, en los bosques,
nacieron ayer pequeñas deidades.
Mañana las consagraremos.

Mañana sus templos.

El contructor trae la madera, trae la cal,
la piedra, sus mosaicos.
Pule su faz, la cubre de bronce
: Aquí arderá el fuego sacro
de nuestros dioses nuevos.

El carpintero lijó la rueda
hasta que estuvo roma,
allí detuvo su masacre.

En los cuadros anegados los peces
degluten la vaina y la semilla.

Que los segadores
calcen botas de paciencia,
verán el agua descender.
Mañana habrá otro llano seco y fértil
para nuestro cultivo ritual.

En este último año todo ha llorado.
Todo ha descendido al tiempo primero
en que amnioticos navegabámos.

todo es embrión y todo está a parir.
¿Quién será la matriz que advierta
lo perfecto en lo destruido?

No hay comentarios: