Un Dios para cada uno:
Aunque mínimos de poderes,
Sean adecuados para nosotros.
No soportamos grandes empresas,
Ni la culpa abrumara nuestros días,
Sin embargo caminamos ligeros
Por el lecho húmedo
De un río caudaloso recién domado.
Los pequeños dioses
Nos llevan de la mano y susurran.
Nosotros solo caminamos pasos pequeños.