traductor

martes, 23 de julio de 2013

No seria justo omitir
que a la oscuridad atroz
a la que en el vientre
nos acostumbro la madre
la equilibraba la sutil ternura
que va de la imposibilidad
al cuidado de la piel amada

Los folículos en donde depositamos
la ofrenda para que impregnen
el bendito corazón que abrió
La Posibilidad.